
-DESEOS-
Como cuerpos bellos de muertos que no envejecieron
y los encerraron, con lágimas, en espléndido mausoleo
-con rosas en la cabeza y en los pies jazmines-
así parecen los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin que ninguno mereciera
una noche de placer, o un alba luminosa.
Kavafis (1896-1918)
-VELAS-
Ante nosotros yérguense los días venideros
como fila de velas encendidas-
doradas, cálidas y vivas velitas.
Los días pasados atrás quedan,
triste fila de velas apagadas.
Las más cercanas aún despiden humo,
frías velas, derretidas y torcidas.
No quiero verlas: me aflige su figura,
Y me aflige recordar su voz primera.
Miro adelante mis velas encendidas.
No quiero volverme, por no ver con horror
como la fila oscura avanza rápida,
como los cirios apagados aumentan tan de prisa.
K.Kavafis (1896-1918)
-SE ACABÓ-
Sumidos en miedos y sospechas,
con la mente agitada y ojos aterrorizados,
nos consumimos planeando el modo
de esquivar el peligro seguro
que tan atrozmente nos amenzaza.
Y sin embargo erramos, no está en nuestro camino.
Falsos eran los mensajes
(o no los oímos, o no lo entendimos bien).
Otro desastre, que no imaginábamos,
súbito, violento cae sobre nosotros,
y al no estar preparados –no hay tiempo ya- nos arrebata.
Kavafis (1896-1918)
-LAS ALMAS DE LOS VIEJOS-
En sus cuerpos añosos ya gastados
moran las almas de los viejos.
Qué penosas que resultan las pobres
Y cómo les hastía esa vida tan mezquina que arrastran.
¡Y cómo tiemblan de perderla, cómo la aman,
desconcertadas y contradictorias,
las almas –tragicómicas- que moran
en sus viejos pellejos todo ruina.
Kavafis (1896-1918)
Nota: Los poemas han sido elegidos de C.P. Cavafis, Poemas. Traducción de Ramón Irigoyen. Editorial: Contemporánea de bolsillo.
Septiembre 1903 (Inéditos)