Dedicatoria y Prólogo…
Dedico este paseo por Estambul, a mi admirado y querido amigo y compañero de viajes José Luque Baena, verdadero viajero “Bowlesiano”, con el que tanta belleza he contemplado y tanto conocimiento del Arte y su Historia he aprendido de él. También quiero compartir la dedicatoria con mi MAR y mi AZUL que a lo largo de este maravilloso viaje siempre me acompañó, iluminándolo todo.
A modo de guisa poética:

… Y llegó, allá, navegando por el mar de Mármara y cruzando el Bósforo, una brisa de Levante que me devolvió a mi Mar, y aquí me encuentro de nuevo, lleno de azules y ocres, de dorados e inciensos aromas de Bizancio, de amores de harenes… lleno de MAR y de VIENTOS…

Me acompañó siempre el silencio en forma de color por dos veces: una en AZUL, la otra de color MAR…
El ciclo de la belleza se repite…
C.R. Ipiéns. Noviembre de 2015.>>
La ciudad…

El nombre turco de İstanbul proviene de las palabras griegas eis tin poli (pronunciado is tin poli), que significa ‘en la ciudad’ o ‘a la ciudad’ (στην Πόλη), del griego clásico eis tên Polin (εις τήν Πόλιν), y que hace referencia a que los griegos llamaron a Constantinopla i Polis (‘la Ciudad’), ya que ésta era el centro neurálgico del mundo griego y bizantino y durante la mayor parte de su historia fue la ciudad más grande de Europa. La forma intermedia Stamboul fue comúnmente empleada por los turcos en el siglo XIX. La consonante m que aparece en medio es de igual forma, una norma lingüística de la lengua turca, que cambia la n anterior a una letra p o b (al igual que en español), como por ejemplo en çenber → çember, anbar → ambar, aunque las reglas de este tipo no siempre son observadas en los nombres propios, como en el caso de İstanbul. Los escritores árabes llamaron la ciudad Qusţanţaniyyeh (قسطنطنيه).
Los otomanos emplearon varios nombres para la ciudad como Konstantiniyye, Dersaadet, Asitane e Islambol (‘inconmensurable islam’) aparte de İstanbul.
Cafés…



Bazares…
El Gran Bazar
La vida artesanal y comerciante de Estambul se desenvolvía en los caravanserrallos, hermosas construcciones de piedra, con un gran patio central, que servían a la vez de taller, almacén, y albergue de viajeros. Algunos, como en el actualmente demolido barrio bajo de Gálata, ofrecen al forastero un panorama apenas distinto del que brindaban hace cuatro siglos.
Pero, hoy como ayer, la atención de los visitantes europeos se centra preferentemente en el Gran Bazar, el “Kapalicarsi” data de 1461 y procede de un bedesten o bedestán edificado sobre las ruinas de un mercado bizantino.

Incendiado dos veces fue reconstruido con mayor solidez en el reinado de Mustafá II y sus sucesores.
Tras el terremoto de 1894 se realizaron varias actuaciones de mejora dándole su forma actual, estas actuaciones terminaron en 1898 y dejaron fuera del bazar varias calles (Sarnıçlı Han, Paçavracı Han, Alipaşa Cami Han, Yolgeçen Han, calle de Tığcılar, calle de Örücüler y avenida de Çadırcılar). Antes de esta reforma Evliya Çelebi en su libro, Seyahatname dice que había:
4.399 almacenes, 2.195 cuartos, 497 pequeños almacenes llamados como armarios, dos restaurantes, doce oficinas del Hacienda, una mezquita, diez pequeñas mezquitas (mescit), un baño turco (hamam), 19 fuentes, ocho pozos con las bombas, 24 mesones, una escuela y una tumba.

Una ciudad en medio de la ciudad, constituye en verdad una medina autónoma con sus calles, plazas, fuentes, pasajes, cubiertos de bóvedas por las que se cuela la luz y resalta la animación de sus infinitos bazares.

A mediados del siglo XIX comenzó a entrar productos textiles manufacturados desde diferentes países de Europa perjudicando la manufactura local mucho más artesanal.

Vagar por él, perderse por los meandros de su laberinto, es uno de los goces que más fascinan a los viajeros occidentales.






El Bazar de las Especias

El Bazar de las Especias , denominado en idioma turco como Mısır Çarşısı (“mısır” en turco tiene un doble significado; Egipto y cereal) es uno de los más antiguos bazares de la ciudad. Se encuentra ubicado en el barrio de Eminönü. Es el segundo bazar cubierto más grande tras el Gran Bazar.

Existen diferentes fuentes históricas que dan cuenta de los orígenes del nombre del bazar: debido a la existencia de diversas especias de Oriente se denominó ‘Bazar egipcio’, otra versión es que antiguamente, en el periodo bizantino, se hacía abundante comercio de cereales.

Como en Marraquech o en Fez, el tiempo no transcurre y las descripciones del Bazar Egipcio se aplican a un presente inmutable.

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En los alrededores, el ambiente de vida, de humanidad transeúnte, de dinamismo imparable te hace vibrar y someterte a esa inenarrable viveza.



Bósforo
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul:De la canción del pirata. José de Espronceda

Algo de historia:
Tomo de “Las aguas dulces de Europa” en el indispensable libro de Juan Goytisolo: Edt. Planeta. Pág. 108.
“Como hoy, los habitantes del Estambul otomano aprovechaban cuanto la naturaleza singularmente generosa les ofrecía como dádiva para distraer sus ocios en alguna de las innumerables embarcaciones -bateles, caiques, mahonas- que conducían desde las escalas de Gálata y Eminönü a las orillas del Bósforo o al fondo del Cuerno de Oro, a las llamadas aguas dulces de Europa.
El Cuerno de Oro -un extraordinario puerto natural ceñido a la izquierda por las casas de madera de los barrios populosos de de Fener y Balat y a la derecha por las aglomeraciones ribereñas de Kasimpachá y Hasköy- ofrecía un panorama deslumbrador de mezquitas, colinas, murallas, acueductos, palacios, cementerios, jardines descrito con arrobo por los viajeros occidentales. Buques de todas las naciones, caiques elegantes y raudos surcaban unas aguas todavía limpias frente a las edificaciones blancas del arsenal, coronadas con una torre en forma de Atalaya.” Fin de la cita.

Para muchos la Mezquita de Ortakoy es la más bonita de Estambul. Esta mezquita es una de las imágenes más bellas que podrás ver en la ciudad. Se encuentra a orillas del Bósforo, casi tocando el agua, y como telón de fondo tiene el puente del mismo nombre que une Europa y Asia.
Es pequeña, “coqueta”, como corresponde a su estilo barroco.
La mezquita de Ortakoy fue edificada a mediados del siglo XIX en el mismo lugar que ocupó una primera construcción destruida por el terremoto de 1794. De su arquitectura destaca la hermosa cúpula flanqueada por dos altos minaretes y la fachada decorada con detalles esculpidos, propios del barroco otomano.
Los sultanes que habitaban en el palacio de Beylerbeyi, en la otra orilla del Bósforo, venían a rezar a esta mezquita en góndola. En el interior hay zonas reservadas para la familia imperial. Los altos ventanales están pensados para dejar pasar la luz del Bósforo, que se refleja en el agua creando un bello efecto. La mezquita está construida en piedra blanca, posee una única cúpula central, decorada con mosaicos rosados y dos altos minaretes. La alquibla está hecha de mármol con mosaicos y el mihrab es de mármol recubierto de pórfido (Piedra de color púrpura). En el interior hay magníficas muestras de caligrafía realizadas por el propio sultán Abdulmecit, que era un excelente calígrafo.

El palacio de Dolmabahçe (en turco Dolmabahçe Sarayı) es un palacio emplazado en Estambul, Turquía, en la costa europea del Bósforo. El palacio sirvió de principal centro administrativo del Imperio otomano de 1853 a 1922, exceptuando un período de veinte años (1889-1909) en el que se usó el Palacio de Yıldız.
El Palacio de Dolmabahçe fue el primer palacio de estilo europeo (neobarroco) en Estambul. Fue construido en tiempos del sultán Abd-ul-Mejid I entre 1842 y 1853, con un coste de cinco millones de libras de oro otomanas, el equivalente de treinta y cinco toneladas de oro. Catorce toneladas fueron usadas únicamente para adornar el techo en el interior del palacio. La mayor araña de cristal de Bohemia, un regalo de la reina Victoria, está en la estancia central. La araña tiene setecientas cincuenta lámparas y pesa cuatro toneladas y media. El Dolmabahçe tiene la mayor colección de candelabros de cristal de Bohemia y Baccarat; también la Escalinata de Cristal posee balaustres de cristal de Baccarat.

Dolmabahçe era en principio una bahía en el Bósforo que fue rellenada gradualmente durante el siglo XVIII (de ahí viene el nombre, dolma que significa ‘lleno’ y bahçe ‘jardín’) para servir de jardines imperiales, los favoritos de la monarquía otomana. Varios palacios de verano fueron construidos en la antigua bahía durante la XVIII y XIX centuria. El actual palacio fue construido entre 1842 y 1853 durante el reinado del sultán Abd-ul-Mejid I, donde se levantaba el palacio de Beşiktaş, por los arquitectos armenio-turcos Garabet Amira Balyan y su hijo Nigogos Balyan. Los sultanes trasladaron su residencia a este palacio, ya que el antiquísimo Palacio de Topkapı carecía de los modernos lujos que el Palacio de Dolmabahçe si que podía proveerles.

El palacio se divide en tres zonas. Por un lado, el Mabeyn-i Hümâyûn (o Selamlık; las habitaciones reservadas a los hombres), el Muayede Salonu (las habitaciones ceremoniales) y el Harem-i Hümâyûn (el Harén; que incluía los apartamentos de la familia del Sultán). La zona del Palacio abarca 45.000 m² (11,2 acres) y posee 285 habitaciones, 46 salones, 6 cuartos de baño (hamam) y 68 toilets. La famosa Escalinata de Cristal tiene forma de doble herradura y fue construida con cristal de Baccarat, latón y caoba. El palacio tiene gran número de alfombras de Hereke, elaboradas en la Fábrica Imperial de Hereke. También se pueden contemplar alfombras de piel de oso, de más de 150 años, que fueron un regalo del Zar de Rusia al sultán (Referencia: Wikipedia).

El Palacio Dolmabahçe sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924, año en que se abolió el califato. El estilo del palacio es una combinación de los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico mezclados con el estilo tradicional otomano.

Mehmet el Conquistador construyó esta fortaleza en 1542, como primer paso para afianzar la toma de Constantinopla. Está situada en el lugar más estrecho del Bósforo y controlaba la ruta de abastecimiento más importante de los bizantinos. Al otro lado del estrecho está Anadolu Hisan, o la Fortaleza de Asia, construída en el siglo XIV por Bayaceto I.
Cuatro meses después de la orden, en 1452, y gracias al trabajo de miles de artesanos y obreros, se terminó la obra.
Cumplió sus fines estratégicos y de defensa, aunque finalmente Constantinopla fue conquistada, y esta construcción perdió su finalidad y se convirtió en cárcel. Fue restaurada en 1953 y desde entonces, este castillo se ha convertido en un fabuloso museo al aire libre.


De Taksim a Gálata
Ya, prácticamente sin luz, llegamos a la Plaza Taksim, desde donde comenzamos un paseo que nos llevará hasta los pescadores del Puente de Gálata.
La Plaza Taksim o Plaza de Taksim (en turco Taksim Meydanı) se sitúa en la parte europea de Estambul, en Turquía, en el distrito del mismo nombre. En ella se encuentra el Centro Cultural Atatürk, el Hotel Mármara y una estación de Metro de Estambul. Taksim en idioma turco quiere decir “distribución”; esta plaza es denominada así por ser el punto en el que se centralizaba la distribución de agua en la ciudad, desde que el Sultán Mahmud I lo estableciera en 1732.


Monumento a la República, obra de Pietro Canonica inaugurada en 1928
Partiendo de Taksim, tomamos la dirección de la Calle Istiklal o también llamada Avenida de la Independencia (İstiklâl Caddesi). Esta calle peatonal, es una de las avenidas más famosas de Estambul, concurrida por casi 3 millones de personas en un día de fin de semana.
Recorre todo el barrio de Beyoglu (donde vivían los comerciantes genoveses y venecianos en época bizantina), su único medio de transporte es el nostálgico y tradicional tranvía que recorre la calle como una pequeña oruga llena siempre de vida y color.

En sus tres kilómetros de recorrido, se alojan boutiques exquisitas, tiendas de música, librerías, galerías de arte, cines, teatros, bibliotecas, cafés, pubs, clubes de noche con música en vivo, pastelerías históricas, chocolaterías, restaurantes, músicos ambulantes…


Vídeo
Torre de Gálata

La tarde anterior ya habíamos visitado la Torre de Gálata y sus alrededores donde hicimos algunas compras y saboreamos un buen café; En la visita a la Torre, tuvimos la suerte de hacerlo justo en el momento vespertino de la oración; La oración comenzó hacerse audible desde todas las mezquitas de la ciudad, guardando un solemne ritmo sincopado de voces que con el silencio que acompañó el instante, convirtió la mirada de nuestros ojos en un auténtico sueño conmovedor…
De nuevo tomo de “Las aguas dulces de Europa” de Juan Goytisolo: Edt. Planeta. Págs. 40 y 41.

Con la decadencia del Imperio, los visitantes abandonan paulatinamente sus generalizaciones fantasiosas; pero el estigma que marca al otomano a ojos del europeo persiste inflexiblemennte. Al describir la fiesta ofrecida por un gran magnate con motivo de la circuncisión de su hijo, Potocki, autor del excelente Manuscrito hallado en Zaragoza, después de expresar su sorpresa ante las danzas y mímicas lascivas ejecutadas por muchachos disfrazados de chicas para un auditorio infantil, no encuentra extraño, dice, que hastiados desde la edad más tierna de tales espectáculos, <>. Su retrato de los may-hane de Gálata, donde se vende alcohol, con los putsch o mancebos ricaente ataviados que escancian, ofrecen flores, cantan y bailan para los clientes. Fin de la cita.


Ya llegando al final de la Istiklal Caddesi, tomamos la calle Ilk Belediye Sokak que bordeándola nos llevó a la Torre de Gálata que, como ya se ha dicho, visitamos en el atardecer de ayer.

La Torre de Gálata, (en turco, Galata Kulesi), también llamada Christea Turris (torre de Cristo) por los genoveses y Megalos Pyrgos (la Gran Torre) por los bizantinos, se encuentra en Estambul, al norte del Cuerno de Oro. Uno de los lugares más llamativos de la ciudad, domina el horizonte de Gálata. Una atalaya genovesa construida en 1352 en el antiguo emplazamiento de una torre de defensa de madera, que había sido construida en el año 507 por el emperador bizantino Anastasio I (491-518).

llamada Megalos Pyrgos y que controlaba el extremo norte del mar a la entrada del Cuerno de Oro. Se encontraba en un lugar diferente y fue destruida durante la Cuarta Cruzada, en 1204.
La torre tiene una altura de 66,9 m (62,59 m sin el remate) y consta de nueve plantas. Cuando se construyó, se convirtió en la estructura más alta de la ciudad. La base de la torre se encuentra a 35 m sobre el nivel del mar. Tiene un diámetro de 16,45 m en la base, con 8,95 m de diámetro interior y paredes de 3,75 m de ancho. La planta mirador se encuentra a 51,65 m de altura.

A principios del siglo XVII, un turco temerario, Hezarfeb Ahmet Celebi (Más importante como escritor y viajero otomano que por esta simple anécdota), despegó desde lo alto de la torre (véase imagen anterior) con un planeador y atravesó volando el Bósforo. En un principio, el sultán Murat IV (1623-1640) recompensó a Celebi, el primer hombre que volaba después del mítico Ícaro, pero después empezó a desconfiar de Celebi y su artificio volador y lo exilió a Argelia.

Desde el balcón circular de la torre, situada a 140m sobre el nivel del mar, se disfruta de una espléndida panorámica de Estambul: el Cuerno de Oro, los puentes de Gálata y Atatürk, el palacio Topkapi, Santa Sofía, la Mezquita Azul, el Bósforo y el Mar de Mármara.

Seguimos caminando dirección al puente de Gálata, entre sinuosas y estrechas callejuelas llenas de sabor a Mar, donde encontrarnos con los pescadores del Gálata en una noche llena de esencias inolvidables.

